Son sillas de ruedas aptas para la ducha. Son idóneas para personas con una falta de movilidad importante, ya que, además de las ruedas —con freno en las posteriores—, permiten levantar los reposabrazos facilitando cualquier movimiento lateral. Los estribos para los pies son graduables en altura y desmontables. Además, son asientos mullidos, con forma de herradura, de tacto cálido y agradable, y algunas incorporan orinal.